Muévase en Mayo y Celebre el Mes Nacional de la Aptitud Física y el Deporte

Durante el mes de Mayo, el Mes Nacional de la Aptitud Física y el Deporte brinda la oportunidad de celebrar y promover la actividad física y los beneficios de la participación en deportes.

La actividad física es clave para mantener la salud y el bienestar. Mantenerse activo puede mejorar la condición física y reducir el estrés, reducir el riesgo de muchas enfermedades crónicas y aliviar los síntomas de ansiedad y depresión. Los deportes juveniles pueden ayudar a los niños y adolescentes a mantenerse activos y desarrollar habilidades de liderazgo, administración del tiempo y la formación de relaciones.

Usted sabe que los niños necesitan actividad física para crecer fuertes y saludables. Pero ¿sabía usted que puede ayudarlos a sentirse mejor de inmediato? Y cuando sus hijos se sienten bien, su vida es más fácil también. Así que encuentre maneras de ayudar a sus hijos a incluir más actividad en su día.

¿Cuánto necesitan?

Los niños y adolescentes de 6 a 17 años necesitan al menos 60 minutos todos los días. La mayor parte puede ser actividad aeróbica de intensidad moderada. Cualquier cosa que haga que su corazón lata más rápido cuenta. Al menos 3 días a la semana, anime a sus hijos a intensificar la actividad aeróbica de intensidad vigorosa. Use la «prueba del habla» para averiguar si el ejercicio es moderado o vigoroso. Si respira con dificultad pero aún puede tener una conversación fácilmente, es una actividad de intensidad moderada. Si solo puede decir unas pocas palabras antes de tener que respirar, es una actividad de intensidad vigorosa.

Como parte de sus 60 minutos diarios, los niños y adolescentes también necesitan actividades de fortalecimiento muscular y fortalecimiento óseo. Cualquier cosa que haga que sus músculos trabajen más duro cuenta, como escalar, balancearse, correr, saltar u otras actividades con soporte de peso.

Todo esto cuenta. Ayúdelos a mantenerse activos ahora y desarrollarán hábitos saludables para toda la vida. Así que, tome el primer paso. Haga que sus hijos se muevan, y cuando usted pueda, ¡muévase con ellos!