Una discapacidad puede hacer que sea más difícil mantenerse activa, pero aun así hay muchas maneras de estar físicamente activa. También existen muchas razones por las que estar físicamente activa es importante si tiene una discapacidad.
La actividad física ayuda con la flexibilidad, movilidad y coordinación. Realizar actividad física regularmente también puede ayudarla a mantenerse independiente al prevenir problemas de salud, como enfermedades cardíacas, que pueden dificultarle el cuidarse a sí misma.
Los beneficios de la actividad física para una persona con discapacidades incluyen:
- Ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, la presión arterial alta, cáncer de colon y diabetes
- Ayudar a mejorar su resistencia y fuerza muscular, incluyendo tonificar los músculos que tal vez use con menos frecuencia debido a su discapacidad
- Reducir los síntomas de ansiedad y depresión
- Reducir la hinchazón de las articulaciones y el dolor de la artritisducing the joint swelling and pain of arthritis
Una persona con discapacidades debe tratar de hacer la misma cantidad de actividad física que todos los adultos. Eso significa hacer al menos 2 horas y 30 minutos cada semana de actividad física aeróbica de intensidad moderada y dos o más días cada semana de actividades de fortalecimiento muscular. Obtenga más información y vea una lista de ejercicios para probar según sus habilidades: Disability/Condition : Articles : NCHPAD – Building Healthy Inclusive Communities Antes de comenzar, hable con su médico, fisioterapeuta o especialista en ejercicio sobre cómo puede modificar la actividad física para adaptarla a su discapacidad.