A medida que envejecemos, una alimentación saludable puede marcar una diferencia en nuestra salud, ayudar a mejorar cómo nos sentimos y fomentar una sensación de bienestar. Los hábitos alimenticios cambian a medida que envejecemos. Los cambios simples nos pueden permitir recibir todos los nutrientes que nuestros cuerpos necesitan
- Agregue frutas y verduras precortadas a las comidas y aperitivos. Busque variedades precortadas si cortar y picar es un desafío.
- Pida al médico otras opciones si los medicamentos que usted toma afectan tu apetito.
- Tómese 3 tazas de leche sin grasa o baja en grasa durante todo el día. Si no puede tolerar la leche, pruebe pequeñas cantidades de yogur, suero de leche, queso duro o alimentos libres de lactosa. Tome agua en lugar de bebidas azucaradas.
- Consuma alimentos fortificados con vitamina B12, tal como cereales fortificados
Utilice estos consejos sencillos para que le ayuden a tomar decisiones inteligentes sobre los alimentos en los próximos años: Healthy Eating for Older Adults | MyPlate