Cómo la Actividad Física Mejora las Funciones Cerebrales y Cognitivas

Sabemos que la actividad física tiene grandes beneficios para la salud de nuestros hijos. Pero ¿sabía usted que los niños que son más activos físicamente tienen mejor rendimiento académico, memoria y atención? ¡Es cierto! Están más concentrados, permanecen en la tarea, tienen mejor memoria a corto plazo y habilidad de recordar.

Sin embargo, estar físicamente activo significa más que simplemente «correr» y «jugar afuera». Sí, correr, saltar y nadar a menudo llamadas actividades cardiorrespiratorias o «cardio» son importantes para el corazón. Sin embargo, las actividades que se centran en el desarrollo motor perceptual y las habilidades fundamentales de movimiento también son importantes. Mientras que, tanto las actividades cardiovasculares como las habilidades motoras mejoran la función cerebral general, activan los cerebros de los niños de manera diferente, así que necesitamos cada uno de estos para planificar y tomar decisiones de simples a más complejas.

¿Qué son las Habilidades Fundamentales de Movimiento?

Las habilidades fundamentales de movimiento son un conjunto específico de habilidades que implican el uso de diferentes partes del cuerpo del niño y forman los «componentes básicos» para habilidades más complejas y especializadas que necesitarán a lo largo de sus vidas. Muchas de estas habilidades fundamentales de movimiento se especifican en los estándares estatales de pre-kindergarten y describen lo que los niños deberían poder hacer antes de comenzar el kindergarten. Los ejemplos incluyen saltar en un pie, girar en un pie, dar un paso adelante y retroceder, y mantener el equilibrio en un pie durante 5 segundos.

¿Qué es el Desarrollo Motor Perceptual?

A diferencia de las habilidades fundamentales de movimiento que forman los componentes básicos para el movimiento, como saltar, brincar, correr o mantener el equilibrio, el desarrollo motor perceptual conecta las habilidades perceptivas o sensoriales de los niños (el cerebro) con sus habilidades motoras (el cuerpo) para que puedan realizar una variedad de movimientos e interactuar con confianza con su entorno. El desarrollo de las habilidades motoras perceptivas implica enseñar a los niños movimientos relacionados con el tiempo (por ejemplo, moverse rápido vs lento), la dirección (moverse hacia adelante, hacia atrás o hacia un lado) y la conciencia espacial (por ejemplo, cruzar su brazo desde el lado derecho del cuerpo hacia la izquierda o golpear su talón contra el suelo).

La actividad física puede afectar la forma en que aprendemos, recordamos, resolvemos problemas y prestamos atención. Se ha demostrado que las actividades cardiovasculares que aumentan la frecuencia cardíaca y la respiración, como caminar, correr, bailar, brincar y saltar, aumentan el flujo sanguíneo y el oxígeno al cerebro y mejoran la función cerebral.

Para realizar una variedad de movimientos, los niños necesitan tener oportunidades para realizar habilidades fundamentales de movimiento, como saltar sobre un pie, girar y equilibrarse, así como desarrollar habilidades motoras perceptivas que les ayuden a conectar el cerebro con el cuerpo.